lunes, 23 de febrero de 2015

NOCUENTO. ETANISLADAS. Juan Josè Bocaranda E.




NOCUENTO SIMPLE…
COMO LA SIMPLEZA
DE LAS VIDAS SIMPLES.

ETANISLADAS
Juan Josè Bocaranda E

Etanislao. Viejo. Solitario. Ingenuo. Analfabeto. Muy pobre. Excelente apetito. De muy poco hablar.  Trabaja en una pequeña granja, cuyo dueño es Estèban.

-Etanislao, ¿te tomaste la botella de ron que te traje para celebrar el año nuevo?

-Sì, señor Estèban, como ustè me dijo. Cuando sonò la sirena, me empinè toda la botella de un solo trago…

……

-Etanislao, ¿recuerdas cuàndo fue que pariò aquella cochina que està debajo de la mata de totumas?

-Sì me acuerdo, señor Estèban. Fue una tarde que estaba lloviendo.

….

-Etanislao, ¿y ese retrato de Pèrez Jimènez?

-Es mìo, señor Estèban. Me lo vendió Bruno. Por eso lo tengo en la pared.

-Pero, ¿no sabes que Pèrez Jimènez cayò, que ya no es Presidente?

-No sabìa, señor Estèban.

-Hace dos años que cayò. Quítalo de ahì y bòtalo porque te pueden meter preso creyendo que eras pèrezjimenista.

-Sì, señor Estèban.

….

-Etanislao, ¿y los lentes que te comprè, por què no los estàs usando?

-Me los quitè cuando ustè vino, señor Estèban.

-Pero ¿por què? El doctor te los mandò para que el sol no te dañe los ojos. Tienes que usarlos durante todo el dìa.

-Sì. Pero no querìa hacerle la competencia a ustè que también usa “antiojos”.

….

-Etanislao, ¿y què se hizo la chonga negra?

-¿Cuàl chonga negra, señor Estèban?

-Pues aquella gallina negra, gorda, que me regalò la comadre Eugenia…

-Ah. Yo tenìa mucha hambre y el domingo llegaron a visitarme unos amigos. Nos la comimos en el almuerzo.

-Pero, Etanislao, ¡si esa era la gallina màs ponedora de todas!

-Por eso, señor Estèban. Esa gallina se la pasaba buscando gallo cada rato, y les daba mal ejemplo a las otras.

….

-Etanislao, ¿y què fue de aquella mujercita que tenìas por allà por La Zorra…còmo es que se llama…no me acuerdo…

-Elpidia, señor Estèban

-Sì, sì, èsa….¿què fue de ella, Etanislao?

-Me la jugué en una gallera, señor Estèban.

-¿Què hiciste, Etanislao?

-Que me la jugué apostando a los gallos. Hice una apuesta por el gallo del “Copetudo” Efraìn, y me ganó el compadre Brito…El se llevò a Elpidia pa los laos de La Bichera…ya tienen dos muchachos, mejor dicho, uno, porque yo soi el taita del mayor. Brito no lo sabe. Cuando se llevò a Elpidia, ya el mandao estaba hecho. Estaba empreñada, pero la barriga no se le notaba.

-¿Y no piensas decirles la verdad?

-¿Què gano yo con eso, señor Estèban?

…..

-Etanislao, ¿por què pusiste esas cruces negras en esa pared?

-Porque por las noches venìa una ave negra, mucho màs grande que un zamuro y que tenìa la cabeza roja. Me llamaba por mi nombre. Me asustè mucho y fui por aquí cerca, al brujo Ladiao. Èl me dijo que ese pájaro es la mujer del diablo, que està enamorada de mì y me quiere llevar…pero yo no quiero…


-¡Ah, Etanislao…!


lunes, 16 de febrero de 2015

“MEJOR ANDA MOSCA”- Juan Josè Bocaranda E




“MEJOR ANDA MOSCA”
Juan Josè Bocaranda E.

Comenzaba a declinar la tarde. A una señal de Josìas, el taxi se detuvo en la esquina… Abrieron la puerta y entraron en el vehículo èl y Ana, su querida.

-Buenas tardes. Al Centro Comercial El Trèbol,  por favor.

El vehículo iniciò la marcha,  mientras Ana parecía contener la risa. El taxista los mirò por el retrovisor, receloso. Ella se diò cuenta y como para darle a entender que la risa no se relacionaba con èl, dijo:

-Ah, Josìas. No puedo creer que le hayas dicho esas cosas. Es tan gracioso, que todavía me cuesta evitar la risa.

Y acto seguido le preguntò:

-¿La viste de nuevo después de esa noche?
-Incidentalmente, sì, cuando nos encontramos una tarde en la clínica, pero ella simulò no haberme visto. Se entretuvo conversando con otra mujer, en la sala de espera.

-Es algo muy chistoso, pero para los demás, no para ella, que resultarìa muy avergonzada.

-Mi intención no fue herirla ni hacerla quedar mal ante los demás. Ella me ofendió. Yo tenìa que reir de último.

-Yo te conozco. No te quedas con nada en el buche.

Los dos explotan en una sola carcajada que revienta como un chaparròn repentino y breve.

-A mì no me hagas nada parecido, Josìas. O te la veràs conmigo como no te imaginas. Esas palabras  pueden tener muy malos resultados. De casualidad no te agredió.

-Sì lo hizo. O lo intentò. En medio de las risotadas de tantos que estaban presentes, se sacò uno de los zapatos y pretendió martillarme la cabeza con aquellos tacones puntiagudos que usan ustedes las mujeres. No lo logró porque el novio la contuvo, mientras le murmuraba al oído. La convenciò. Ambos se alejaron rápidamente del lugar.

-Quièn sabe què le dijo…o le prometió…Mejor anda “mosca”, no sea que el dìa menos pensado cobren venganza…

-Espero que no.


Guardaron silencio. El trànsito estaba pesado en aquella hora pico. El taxista los mirò nuevamente por el retrovisor, y les dijo: no se pongan nerviosos, pero un carro nos sigue... 

domingo, 15 de febrero de 2015

COLOQUIO DE LOS ZAPATOS CASOLETA Y CAMBRILLÒN. Juan Josè Bocaranda E





KARICHATURAS
“Al que le pica le picapica”
Juan Josè Bocaranda E

“Murmura, pica y pasa, y sea tu intención limpia
 aunque la lengua no lo parezca” (Cervantes)

COLOQUIO DE LOS ZAPATOS CASOLETA
Y CAMBRILLÒN.

Invitamos a leer en:

domingo, 8 de febrero de 2015

ESCRÌBEME UN LIBRO.. Juan Josè Bocaranda E




ESCRÌBEME UN LIBRO
 Juan Josè Bocaranda E

En un cafetín de la Universidad le monta guardia hasta que salga del aula donde està dando clase. Por fin lo ve llegar. Toma asiento.
-Hola. Mucho tiempo sin vernos. Desde que nos graduamos, hace doce años, después de que estudiamos juntos durante los cinco de carrera, a lo largo de los cuales te aprovechabas de mis apuntes...
-No hablemos de eso. Olvidemos el pasado.
-No puedo olvidar que te graduaste de abogado por mi culpa. Me debes el título. Ademàs, ¿què hay de extraordinario para que ahora salgas del fondo de la tierra como un fantasma y vengas a esperarme?
-Ocurre que soy profesor de derecho registral en la Universidad Tal  y Cual.
-¿Tù sastre? ¡Què desastre!
-Quiero publicar un libro sobre la materia. Vengo a que me ayudes.
-¿En què consistirà mi ayuda…?
-Pues en escribirlo.
-Ah, claro. Porque tù no sabes nada de eso. En tu vida no has escrito ni en el respaldo de un sello de correos…¿No te acuerdas de tu chuletoteca?
-Me ayudaràs o no
- ¿Y tù apareceràs como autor y te daràs lija a costa mìa?,
-Pues si
- ¿Y yo qudarè como san pelotas, verdad?
-Sì
-Por aquí se va para San Diego. Ahì te dejo el mapa. O ayúdate con el GPS para que llegues pronto.