miércoles, 27 de agosto de 2014

EL CUTU EN LA ONU. Juan Josè Bocaranda E



EL  CUTU EN LA ONU
Juan Josè Bocaranda E

Cutufe cutuli cutuci cututa cutucio cutunes cutuse cutuñor cutuse cutucre cututa cuturio cutuen cutusu cutudia cutula cutuhu cutuma cutuni cutudad cutude cutupla cutuce cutumes cutupaz cutua cutumor cutumil cutube cutusos cutovo cutula cutudos. Cutucha cutuo.

Fue el mensaje de felicitaciones que màs llamò la atención del Secretario General el dìa de su cumpleaños. Y le agradaron tanto el arte, la armonía, la donosura y la cadencia de esta lengua que hasta entonces le era desconocida, que descartò todos los idomas oficiales de la diplomacia, desde el árabe hasta el ruso, el chino, el español, el francés y el inglès. Y se propuso oficializar el cutu como lengua única para que por fin se entendieran los diplomáticos y los representantes de la Tierra. Y lo logró. En adelante hubo paz, fraternidad, amor, progreso y la realización plena de los derechos humanos. Todo, gracias al poder acertado de la palabra. Quièn podía imaginar que un dìa se iba a universalizar un idioma que nació en forma mucho màs modesta que el castellano de La Cogolla, en una humilde aldea  de Bachaquero, del Estado Zulia, Venezuela.

No nos debe extrañar –dijo el historiador Numa Pompilio Flores, para concluir- que un dìa de estos venga a conocer nuestro terruño el secretario general con toda su comitiva. Cutubien cutuve cutuoni cutudos cutuse cuturan.

PD
Se ha podido conocer que la ONU implantarà una academia de cutu en Bachaquero, para que allì aprendan el idioma los diplomáticos del mundo, bebiendo el agua de la parlaparla de su fuente original.





lunes, 25 de agosto de 2014

AL PIE DE LA LETRA. Juan Josè Bocaranda E


                                                             PAJARILLO...PAJARILLO...


AL PIE DE LA LETRA
Juan Josè Bocaranda E


Regalò la capa, la tùnica, el paltò, el sombrero, la camisa, los pantalones y los zapatos. Tambièn se desprendiò de su hacienda y todo lo donò a los menesterosos. Quedó en la inopia màs absoluta. Nadie quiso prestarle ayuda, y murió en el mayor desamparo, en una cuneta. Cuando llegò a las puertas del cielo y san Pedro lo vio tan cadavérico que no podrían hallar para èl una veste celestial ajustada a su talla de silbido, le dijo con voz muy compasiva: la pròxima vez no tomes las palabras de la Biblia tan en serio y al pie de la letra, porque quedaràs en la pelapela…Palabra de Dios…

domingo, 24 de agosto de 2014

ARGUMENTACIÒN JURÌDICA- Juan Josè Bocaranda E



EL CONSEJERO JUDICIAL


ARGUMENTACIÒN JURÌDICA
Juan Josè Bocaranda E

Tribunales en lo Penal, cerca de un lago manchado de aceite. El abogado L.N. conversa con el juez Bazuca, acerca de su defendido, a quien se acusa de homicidio calificado. El juez, para concluir, le dice:

-Traeme el lunes diezmil buenos “argumentos”, y de lo dejo libre.
-Laus Deo, gracias, honorable juez...

sábado, 23 de agosto de 2014

EL CRUDO INVIERNO DEL MATRIMONIO. Juan Josè Bocaranda E



(Saludo conyugal en tiempos de Pericles)


EL CRUDO INVIERNO DEL MATRIMONIO
    Juan Josè Bocaranda E

Estuvieron casados durante cincuenta años, divididos  en veinticinco para la primavera, el verano y el otoño, y veinticinco para un invierno cada vez màs crudo.
El matrimonio había sido producto de la conveniencia mutua: a Julia Bencomo le resultaba porque en aquellos tiempos no era frecuente la oportunidad de enlazarse con un profesional universitario. Ademàs, el incentivo de que se iba acercando a grandes zancadas a la edad crìtica de quedarse para desvestir santos.
Tambièn al abogado Jesùs Casares le convenía porque, graduado sin recursos económicos ni relación social alguna, andaba a la deriva, a la buena del diablo, por lo que el matrimonio con la hija de un  hacendado  le venìa como dedo a sortija gruesa.
La primavera del matrimono fue consecuencia menos del amor que del entusiasmo que les insuflaron familiares y amigos con aquello de que “formaban una linda pareja”; de que “estaban hechos el uno para el otro”; de que “parecían dos gotas de rocìo”; de que “Dios había juntado a dos àngeles caìdos del cielo”; de que ella era muy buenamoza (¡!) y èl un tanto apuesto…y otras tonterìas màs…
En todo caso, fue una primavera sin frutos: no tuvieron hijos. Y ya por egoísmo, ya por comodidad, se abstuvieron de adoptar. Ambos temìan a las adopciones: Casares porque sabìa de las taras que un hijo extraño pudiera arrastrar y porque estaba convencido de que no debía asumir obligaciones que correspondìan por naturaleza a los padres biológicos. En cuanto a Julia, le horrorizaba la idea de adoptar desde que en la ciudad había ocurrido la desgracia de que un hijo adoptivo había asesinado a la madre adoptiva, instigado por un pariente biológico.
Existìa para ellos el “consuelo” de que no tenìan descendencia porque ambos eran estèriles. Los enemigos ocultos, los hipócritas y todo el que deseaba echar fuego a
leña, comentaban que Casares era  “machorro”…aunque fungía de “muy macho” cuando desafiaba a los contrincantes en la gallera dominical. Un remoquete extremadamente descalificador que, aunque no se crea, los abogados aprovechaban como “argumento” cuando se enfrentaban con Casares en los litigios judiciales.
Asombrosamente, ese “argumento ad hoc”, resultaba ser para los jueces “el non plus ultra de los razonamientos, olvidado, inexplicablemente –decían en las sentencias- por Aristòteles, Justiniano, Bartolo de Sassoferrato, Domat, Potier y otros litigantes de alto coturno, pero que este tribunal acepta como una verdad probatoria axiomàtica…”
Los saltos de la primavera al verano y del verano al otoño matrimoniales, fueron casi imperceptibles, porque los diluìan u ocultaban las apariencias, sobre todo la de asistir a la misa principal de los domingos, “enganchados por un amor claro y palpable como el agua bautismal”. En cambio, el salto del otoño al invierno fue  abrupto, drástico, notorio. Porque todos se enteraron de la causa: Julia había sido sorprendida “sobre la yerbita”, en un desliz amoroso con un “amigo” y colega de Casares, quien, aun cuando se espetaba como “vivo y sagaz”, era crédulo hasta màs no poder. Pero,  èl también “cumplió”: se buscò una amante, en una relación que resultò fugaz.
Y de esta manera, el hogar se inundò de frìo. Cada uno de los veinticinco años, a partir de entonces, sumò una capa de nieve que se convirtiò en hielo. Hasta que les llegó la era glacial.
Primero, se arrojaban frases como pedruscos. Despuès, se comunicaban a través de pepelitos.  Màs tarde, se  hablaban por señas, entre las cuales no faltaba aquèlla de “por aquí se va para san Diego” o “vete a lavar ese paltò” o “chùpatesta”, etc.etc. expresiones que no nos atrevemos a tornar explìcitas para que no nos sancione la RAE ni nos bombardee la OTAN…
Para evidenciar aun màs la división radical de la pareja, se agregó una segunda puerta al comedor:  Casares entraba por la suya apenas Julia le sonaba la campanita de Paulov, y la mujer salìa como diablo sin tridente por la suya.
Todo doble: dos retretes, dos portones hacia la calle, dos salas, dos televisores, dos telèfonos y dos velocìpedos para que cada uno pudiera salir a pasear a plena gana por los parques.
Casares falleciò mientras almorzaba; Julia, después del almuerzo, al pie de la mecedora donde solìa darse aires en el jardín trasero.

Dicen que coincidieron en envenenar el uno al otro el mismo dìa, como en un acuerdo implìcito y macabro. Dicen que murieron al mismo tiempo para continuar “allà” el infierno que habían comenzado “acà”.

viernes, 22 de agosto de 2014

CARDIOPATITIS ÈTICA. Juan Josè Bocaranda E



                                                                     LA  MALICIA

CARDIOPATITIS ÈTICA
Juan Josè Bocaranda E

Despuès de examinar al paciente, el cardiólogo cae en el tema político.
-Este gobierno no deja que uno se haga rico
El paciente lo mira “de cierta manera”, y èl, titubeando, abochornado,  agrega:
-….Bueno….no hacerse rico…sino por lo menos vivir bien…

-Humm…

jueves, 21 de agosto de 2014

LA SEÑORA PRESIDENTA. Juan Josè Bocaranda E


CAMPANAS AL VUELO



  LA SEÑORA PRESIDENTA
Juan Josè Bocaranda E

-Queda proclamada Presidenta la señora Ìnfulas Sobrevenidas.
Aplausos estruendosos. Vivas. Plàcemes. Todos se levantan de sus asientos y se apresuran a estrechar las manos de la nueva 
cabeza de aquella “pequeña nación”.

-Bueños días, señora Presidenta, mis sinceras felicitaciones.
-Buenos días. Muchas gracias.
-Buenos días, señora Presidenta. Mis felicitaciones
-Gracias, gracias. Fue una larga campaña y una fuerte lucha.
-Pero triunfò, que es lo importante
-Gracias a Dios. Ahora, a trabajar, pues la tarea es descomunal. Tengo la misión de acomodar esto, que anda de cabeza.
-Estamos seguros de que será asì, señora Presidenta.
-Usted pasarà a la historia de esta “pequeña república”, como la gran salvadora, como salvadora de la Patria.
-Sì, sì. Muchas gracias por su confianza. Encomièndenme a Dios en sus diarias oraciones.
-Felicitaciones, señora Presidenta. Tremenda victoria. El 85% por ciento de los votos. Nada menos.

Termina la fila de los felicitadores, y ella, rodeada de “moscas” y “mosquitos”, se aleja con los pasos medidos y seguros. Oronda, estirada, solemne, llena de aquel aire de dignidad que dicen corresponder a los cargos de elevado nivel y honda responsabilidad, casi ni siente que pisa el suelo.  Va sumida desde ya en serias reflexiones. Trazarà durante su mandato una línea muy recta e impondrà siempre la justicia por el camino de la verdad. No tolerarà la corrupción. Se opondrà a los bandidos que pretendan apropiarse del erario de la comunidad.


Sì. Se siente importante. Y tiene motivos sobrados para estarlo. Porque eso de ser Presidenta de la Junta de Condominio de un conjunto residencial, no es una pelusa. Todo lo contrario, es “lo máximo”, como dicen los malandros. Y ella se siente realizada y en la gloria.

lunes, 18 de agosto de 2014

OPERACIÒN OXIDADA. Juan Josè Bocaranda E



                                                                                LA VANIDAD
OPERACIÒN OXIDADA
Juan Josè Bocaranda E

-¡Hola, Carlitos!
-¡Queeè? ¡“Doctor Pelanches” para otra ocasión, tìa. Respete!.
-¡Està bien! Disculpa la confianza
-¡No. Nada de confianza!. Tengo mi título de doctor en Medicina y deben  respetarme. Para eso “me jorobè” estudiando.

-Està bien, DOCTOR. No volverá a ocurrir…porque de aquí en adelante ya no serè màs tu tìa…ya no vendrás a hartarte con mi comida, como en tus días de estudiante, cuando te matè el hambre…cuando te lavè tantas veces esos interiores “cansados”, cuando te daba dinero para los pasajes, cuando te comprè zapatos porque los que tenìas estaban tan torcidos, que ya caminabas con los tobillos, cuando te despercudìa esos trapos acartonados que llamabas “medias”, cuando…
-¡Pero, tìa, tìa!
-Nada de tìa. Vete para la ñoña.

Y se fue justamente para su “Quinta La Ñoña”, ubicada en la urbanización Laguna Seca…Se largò regañado y colocado en su sitio. Mas no por eso  abandonò la carga de megalomanía, que lo dejaba tan ciego de presunción andando entre las nubes, que…

-¡Doctor Pelanches, corra!. La señora que Ud. operò ayer està grave, està vomitando petróleo y presenta a la altura de la cicatriz una enorme mancha verdinegra y azulmorada, que parece…
-¡Calle! ¡No siga…!¿Cuàl es la habitación?
Era que de tanto andar entre nubes, había dejado unas tijeras en el estòmago de la paciente, quien estuvo al borde de la muerte. Pero èl, el flamante doctor Pelanches, aun asì, mantuvo su carga de delirio de grandeza,  hasta  que murió de inflatulencia….








domingo, 17 de agosto de 2014

JUSTICIA VÒMICA o LA LEY DE LA REVOLVERA. Juan Josè Bocaranda E



                                                   EL PISTOLERO AFRICANO

JUSTICIA VÒMICA o LA LEY DE LA REVOLVERA
Juan Josè Bocaranda E

Hubo un pais donde todo era a la inversa. Lo negro era blanco y lo blanco negro. El bueno era malo y el malo bueno. La verdad mentira y la mentira verdad. Lo injusto justo y lo justo injusto. Era el pais de los cefalògrados, donde la gente caminaba  con la cabeza y pensaba con el borde de los talones. Por ello no debìa extrañar que los jueces anduvieran de cabeza y administraran justicia con los pies. Como en ese pais inverso se reconocìa mas valor al dinero que al  ser humano y se otorgaba mas peso a la propiedad material que a los valores morales,  no cabìa otra cosa sino  que el castigo de los delitos se rigiera  por el mismo principio.
Conforme al “principio de inversión”, los jueces condenaban a la pena capital a los que se robaban un trozo de pan, impulsados por el hambre, e imponían penas leves al reo de asesinato, por cruel que hubiese sido. Ademàs, le otorgaban privilegios, como las visitas “conyugales”, salidas nocturnas para que no perdieran la costumbre de perpetrar delitos, y otras bellezas màs…
Una noche hubo un cataclismo y el pais inverso desapareciò.
Los mas viejos dijeron “por fin habrá justicia y se respetarà la verdad”.
Un joven que los escuchaba, les dijo:
-Sigan creyendo, imbéciles…

 


viernes, 15 de agosto de 2014

BUEN COMIENZO....Juan Josè Bocaranda E




BUEN COMIENZO
Juan Josè Bocaranda E

-…Entonces la convencì de que estaba muy enferma de la vesícula y le asegurè que si no se operaba moriría ya…Se asustò mucho y me pidió que le hiciera la operación…Como yo estoy recién graduado y no tengo instrumentos, fui a una clínica, me identifiquè como mèdico cirujano, me alquilaron el equipo…y le practiquè una incisión descomunal, la così y le dije que ya estaba operada….Jajaja…Cuando sepa que no le extraje nada…Jajajaja…Toma la media tajada de mis primeros honorarios profesionales, papà.

-¡Muuchas gracias, hijo! ¡Què inteligente nos saliste! ¡Què creatividad! Buen comienzo, hijo. Asì se hace. Abrirse camino…Vas a llegar muy lejos…Sigue asì...y veràs...


-Gracias, papà…Gracias por tu ayuda y por tus enseñanzas…

jueves, 14 de agosto de 2014

LLANEZA BANCARIA. Juan Josè Bocaranda E





LLANEZA BANCARIA
Juan Josè Bocaranda E

Para colocarse màs al nivel del pueblo, los dueños de un Banco decidieron “allanar el lenguaje” utilizando el habla coloquial y dejando de lado la fraseología clásica, seca, acartonada, del lenguaje bancario.
En adelante, en lugar de decirse  “clave validada” o “transacción aceptada” o “efectividad de pago”, etc., comemenzò a decirse: “listo poyo”, como decìa el chino acupunturista de la Avenida Libertador cuando finalizaba la sesión de “puyazos”.


martes, 12 de agosto de 2014

LA NARIZ PRIVILEGIADA. Juan Josè Bocaranda E




LA NARIZ  PRIVILEGIADA
Juan Josè Bocaranda E

Fue a los diecisiete años cuando por fin comenzó a respirar. A respirar por la nariz. Un defecto congénito lo forzaba hacerlo por la boca, con las consecuencias negativas que ello supone. Lo habìa debilitado al punto de ser “el alfeñique del barrio”, como lo tildaba entre sorna y cariño nada menos que Charles Atlas, quien por entonces iniciaba sus tensiones dinàmicas.

Tan solo despuès  de una insistencia infinita de los especialistas, los padres accedieron a que fuera operado, aun cuando la quirùrgica no seria fácil debido a las implicaciones de un labio leporino persistente, que le venìa como herencia de sus bisabuelos paternos, primos hermanos entre sì, e hijos, a su vez de padres afectados por la misma anomalía.

La operación fue llevada a cabo por un  equipo de profesionales bajo la dirección del doctor Fañio Fañoso, otorrino de renombre egresado de la Universidad de Brigdditon, “la Meca de las operaciones fantásticas”.

La recuperación  estuvo llena de dificultades incrementadas por la circunstancia de que se trataba del primer caso de intervención quirúrgica de tan rara enfermedad. Pero, màs dificultosa aun fue la adaptación, a pesar de las terapias, porque èl  había estado acostumbrado, durante diecisiete años, a respirar por otra vìa, por lo que le dominaba la tendencia a mantenerse en lo que ya era un hàbito inveterado. Por esta razón lo amordazaron durante varios meses, suministrándole alimentos a través de  un canuto.

Tampoco fueron felices los muchachos del barrio, porque tuvieron que buscar a otra vìctima para descargar su malsana costumbre de divertirse a costa de los demás. En esos tiempos no se había difundido el consumo de drogas ni existìan en el volumen actual aquellos medios a los que suele recurrir la juventud de hoy para entretenerse perdiendo el  tiempo y hundièndose en el pantano.

Pero, dicen que Dios ayuda a los afligidos y que hasta los premia en forma sorpresiva: fue adquiriendo progresivamente maravillosas dotes de sabueso. Las descubrió una mañana cuando “le oliò a apiacea quemada”. Segùn se pudo averiguar ese mismo dìa, los bomberos habían tenido que extinguir un incendio desatado a quince manzanas de distancia del edificio donde èl vivía con sus padres. El fuego se debió a un largo circuito,  en una distribuidora de cilantro, que suplìa a los mejores restaurantes de la ciudad.

Reforzò el convencimiento de que poseìa tan portentosas facultades una tarde cuando olisqueò a la novia: ¿Quièn es ese hombre de color, de 1.76  de estatura, hijo de africanos recién llegados al país, que suele ingerir grandes cantidades de jamòn moyano con vino tinto, y a quien tù conoces sin dármelo a conocer? Mientras yo estaba en mi casa, te besò ayer a las 4.33  de la tarde,  después de ingerir un “perro caliente” con bechamel de mantequilla y cebollas de Ucrania, en el restaurant Hulaquehula, en el centro comercial  Honolulu. No lo niegues. ¿Por què se lo permitiste?

La muchacha quedó turulata y despedida…

Otro hecho significativo tuvo lugar en el colegio, donde pudo señalar con precisión absoluta al estudiante que le había robado a un profesor un yesquero importado de Francia y que usaba bencina turca y mechas suecas.

Tambièn colaborò con la policía identificando por las emanaciones corporales a un asesino en serie, cuando los siete crìmenes perpetrados por ese abominable hombre de las nieves estaban a punto de quedar impunes.

Sin embargo, no todo fueron plácemes con la policía. Un agente lo atropellò frente a la casa de sus padres porque estaba regando el césped con una manguera que soltaba chorritos no presupuestados por el Concejo Municipal. Cuando el joven le reclamò, pretendió dispararle sin motivo. Pero, èl “lo desarmò” ante los demás policías cuando  le dijo:

-En lugar de maltratar a la gente honesta, procure cambiarse con frecuencia los calcetines. Los que està usando tienen tres semanas prestándole servicio sin descanso, dìa y noche, y ya están que caminan solos soltando vapores. Dìgale a su mujer que le haga el favor de lavárselos…

El agresor tuvo que retirarse debido a las bromas que comenzaron a gastarle los colegas…Jamàs se olvidò del incidente, pues en el gremio le aplicaron el desagradable remoquete de “Pekuekas”, y con ello se quedó mucho màs allà del retiro...

Y cayò –tenìa que caer- como por obra de la naturaleza, en la “Escuela de detectives Sherlock Holmes”, ubicada en la Avenida del Parque. Asì naciò el mas grande detective de Amèrica, Dick Tracy, cuya “nariz en joroba” fue adoptada como símbolo profesional de sus colegas, en todo el planeta.

Por cierto, la proyección psicológica del símbolo fue de tal magnitud, que en la actualidad no hay detective que no pretenda meter las narices en todas partes y en cualquier lugar. Sin embargo, para que el “sabuesismo” sea pleno, todos los detectives de la escuela moderna deben someterse, en  los siete años de estudio, a un proceso de alargamiento de las orejas porque esto les permite recoger intactas las partículas del suelo. Dicen que el creador de la tira, Chester Gould, jamàs fotografìò a Dick sin sombrero, para ocultarle  los orejones.

Cuando los detectives pasan a retiro, se les entrega, además del clásico reloj de oro y las pistolas nacaradas, una “nariz en joroba”, de oro y plata, que conservan con orgullo, pues no podría ser menos. Finalmente, para que no se aburran en una jubilación ociosa, se les contrata como catadores de perfumes u olisqueadores de vinos, flores o cafès. Y todo ello, gracias a mi bisabuelo, a quien se debe esa reivindicaciòn. No lo olviden…

Escribe:

Pepe Tracy, bisnieto español de  “Gran Sabueso”.

viernes, 8 de agosto de 2014

LA MONEDA OCULTA. Juan Josè Bocaranda E




LA MONEDA OCULTA
  Juan Josè Bocaranda E

“En este mundo, todos los humanos son dueños de una moneda oculta y especial que llevan con ellos a todas partes a lo largo de la vida. Aun los màs pobres. Los que recorren las calles con los pasos frìos de la muerte. Los que mueren de hambre, frìo o enfermedad, y los que fenecen de soledad en las ciudades o en los campos. Pero, también, los ricos, los poderosos, los banqueros, los políticos, los sacerdotes, los profesionales y los vendedores ambulantes y las amas de casa, y los barberos y los artesanos, etc.etc. Todos, todos llevan consigo esa moneda, y la portan en el corazón. La de algunos es de oro, o de plata, o de latòn, y la de otros es de desechos y de materia abyecta y despreciable. Es “la moneda de la retribución”. Con ella se pagan los favores con gratitud o con ingratitud, con bondad y reconocimiento, o con desprecio, traición, rabia, orgullo, altanerìa o indolencia.
Los mezquinos de corazón, los de espíritu bajo e innoble, aquèllos por cuyas venas circula la sangre putrefacta del menosprecio, pagan con moneda devaluada. Del valor y tamaño del corazón habla el valor de la  moneda.
¿Còmo es tu moneda? ¿De què materia està hecha? ¿Còmo retribuyes los favores? “

El Maestro cesò y se retirò sin màs. ¿Para què aguardarìa las respuestas si sabìa que el grupo de oyentes sòlo estaba formado por follones, innobles  y miserables?