NOCUENTO FRESCO SÓLO PARA JÓVENES Juan José Bocaranda E

NOCUENTO FRESCO

SÓLO PARA JÓVENES

Juan José Bocaranda E

El gurú  Arre-Chankas convocó a los jóvenes chelas, y sin preámbulo alguno nI conclusión definida, les espetó estos “BREVES”:

-La única forma segura de que no llegues a viejo, como tanto temes, está a tu alcance: mátate ya, ahora mismo...

-Ser joven no es algo que valga de por sí. Un burro joven es joven, pero sigue siendo burro...

-Un joven desordenado, díscolo, idiotamente rebelde, dedicado a las drogas y al licor, no es un joven: es un guiñapo...

-La juventud pasa como un soplo. De pronto te darás cuenta de que lo has soltado. Aprovecha ahora la esencia de la juventud- que va en el alma- y consérvala como reserva de energía para la vejez, pues te hará falta...

Y ahora, raspinflay- les dijo- que debo irme a utilizar para el bien y lo útilmente hermoso, las reservas de mi lejana juventud, que todavía conservo...

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NOCUENTO ESPESO EL LOCO DEL GARROTE TUERTO Juan José Bocaranda E

NOCUENTO ESPESO

EL LOCO DEL GARROTE TUERTO
Juan José Bocaranda E

Cantando y muerto de risa un loco llegó al pueblo vestido de harapos. Empuñaba un garrote torcido que al parecer más le servía para amenazar que para apoyarse. Se encaminó hacia la cabecera del pueblo, donde había  un pozo profundo, de aguas limpias y tranquilas. Las removió con el garrote, y el agua se fue volviendo turbia,  después completamente negra y espesa, como de limo con sangre.  De pronto, para terror de los vecinos que se habían acercado a curiosear, emanaron del fondo del pozo gusanos, sapos y serpientes de especies  jamás vistas,  mientras una nube de moscos, cucarachas y demás bichos ponzoñosos, ondeaba sobre las cabezas de todos.

Un vaho pantanoso y pestilente flotó sobre los cerros e invadió calles y casas. Una fiebre extraña afligió los cuerpos, entenebreció las almas y envenenó los corazones. Las familias se dividieron. Entre  padres, hijos y hermanos surgieron desavenencias, riñas y agresiones. Los vecinos se tornaron enemigos entre ellos y en adelante la paz fue un imposible. El hambre y las enfermedades se extendieron  amenazando con un exterminio total.

Cuando el pueblo quedó en ruinas, el loco trepó al árbol más alto de la plaza, realizó muchas maromas,  y grito en medio de carcajadas y gritos: ¡el trabajo está cumplido, la tarea está hecha!

Cuentan que desapareció como habia llegado: cantando y muerto de risa...

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